lunes, 15 de febrero de 2016

JORNADAS PREPARATORIAS DEL SIMPOSIO: ANTROPOLOGÍAS DEL SUR Y DESCOLONIZACIÓN DEL PENSAMIENTO. Maracaibo. Estado Zulia, 17, 18 y 19 de Febrero de 2016




JORNADAS PREPARATORIAS DEL SIMPOSIO: ANTROPOLOGÍAS DEL SUR Y DESCOLONIZACIÓN DEL PENSAMIENTO.
 Maracaibo. Estado Zulia, 17, 18 y 19 de Febrero de 2016 


Sinopsis. 
La legitimidad de la expansión del capitalismo, en términos de la “naturalización” de su lógica de dominación y mercantilización de todos los aspectos de la vida, está sustentada en el sistema y aparatos de producción y reproducción de conocimientos nacidos en el proyecto civilizatorio de la modernidad. Las ciencias sociales y, particularmente la antropología, tienen su origen en esa lógica expansiva del capital y bien son conocidos los estragos que antes y en la actualidad se han alcanzado en la operatividad ciencia – dominación. En el campo antropológico existen categorías, metodologías, procedimientos filiales de una tradición que se encuentran ubicadas geopolíticamente y de acuerdo a las demandas e intereses estratégicos de países hegemónicos y neo-colonizadores. Estos procederes crean en los ámbitos políticos y principalmente académicos, relaciones asimétricas reflejadas no solamente en la “validación” del conocimiento antropológico, sino en los propios “corredores epistémicos” desde los cuales se alimentan programas académicos, líneas de investigación y todo aquello que esté asociado con la visión sobre la que se instauran formas de abordar – comprender – transformar la existencia de otras racionalidades ante las racionalidades de Occidente. No obstante, en los últimos setenta años en los propios territorios colonizados, correspondiente casi todos al Hemisferio Sur del planeta, han surgidos trascendentes respuestas a los procesos de dominación no solamente en las esferas políticas, sino también en los ámbitos epistémicos. Antropologías subalternas, disidentes, contra-hegemónicas, periféricas, “marginales”, entre otras, dan cuenta de una múltiple e interesante dimensión de discusión que coloca en tela de juicio categorías y tradiciones calificadas desde estos diversos contextos, por lo que podríamos llamar la ortodoxia de la antropología. Sumado a ello se establece como dirección de los debates la articulación de las antropologías en países mayoritariamente colonizados contextualizando tanto los “decires” y “haceres” alejados de las ya conocidas pretensiones universalizantes. Para ello, es crucial la vinculación entre el pensamiento decolonial latinoamericano, en nuestro caso, y las formas sobre las que las antropologías del Sur podrían coadyuvar a la descolonización del pensamiento articulado al decirhacer de movimientos sociales que hoy estremecen el continente.